“El enemigo siempre ha tratado de detener o al menos ralentizar el movimiento rápido de la nación iraní con la guerra impuesta [a Irán entre los años 1980 y 1988], la sedición de los hipócritas [en alusión a los terroristas del grupo antiraní Muyahedín Jalq o MKO, por sus siglas en inglés], y crueles amenazas y sanciones, pero no ha tenido éxito y no tendrá éxito”, ha asegurado este jueves el presidente persa, Seyed Ebrahim Raisi, en un discurso ante el pueblo en la provincia sureña de Bushehr.
Raisi destacó que el enemigo no quiere que la nación iraní viva de forma independiente, libre, con voluntad fuerte y cohesión.
Se refirió a la reciente guerra combinada contra el país y los disturbios que desataron con el apoyo de Occidente en Irán tras la muerte de la mujer iraní Mahsa Amini cuando estaba bajo la custodia policial. “El enemigo pensó que podía ralentizar o detener el movimiento de la nación iraní con disturbios callejeros, pero cometieron un error de cálculo porque pensaron que esta gente y este país son como otras personas y otros países”, subrayó.
En referencia a la tensión en el mercado cambiario del país, el mandatario persa expresó que los enemigos actualmente diseñaron los disturbios económicos y monetarios tras el fracaso de los disturbios callejeros.
“Cuando los disturbios callejeros fracasan con la presencia y la perspicacia del pueblo, el enemigo trata de crear inflamación en el mercado y el campo de la economía para ralentizar o detener la producción y las actividades científico-técnicas y la tecnología en el país, pero como un ejemplo, esta mañana fuimos testigos en Asaluye la inauguración de un gran proyecto íntegramente iraní que se ejecutó con una inversión de más de 2 mil millones de dólares”, remarcó en cuanto a la inauguración de la fase 14 del yacimiento de gas de Pars del Sur.
Raisi dejó claro que el enemigo quería que el crecimiento económico del país fuera negativo, que se detuvieran el comercio y las relaciones del país con los vecinos y otros países, pero hoy ven que el crecimiento económico y la balanza comercial del país son positivos, y su comercio con los vecinos ha crecido un 40 %, y al ser miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), el país ha estado conectado a todas las infraestructuras de Asia.
Al señalar que los enemigos están buscando una excusa para la sedición contra la nación iraní, el presidente enfatizó: “Como dije en el discurso del 11 de febrero, la nación iraní está en la posición del demandante, y son los países occidentales los que están en la posición del acusado y deben rendir cuentas” señalando al papel del Occidente en los disturbios del otoño en el país.
Sin embargo, manifestó que “el pueblo conoce bien los trucos del enemigo y lo derrotará en los disturbios del mercado de divisas, como fracasó en los disturbios callejeros”.
Raisi afirmó que hoy en día muchos países están dispuestos a invertir en Irán y que en el país se pueden ver áreas de alto crecimiento económico. “El movimiento y el progreso de la nación iraní no han sido ni serán detenidos por las conspiraciones del enemigo”, sentenció.
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