La Cancillería iraní, en un comunicado publicado este sábado en su cuenta en Twitter, ha respondido a las alegaciones de que los alimentos, medicamentos y la ayuda humanitaria no están incluidos en las brutales sanciones económicas impuestas por EE.UU. contra el país persa.
Ha retado que, si alguien logra enviar desde EE.UU. a Irán productos tan simples como una sola mascarilla o un paquete de pastillas, remita los documentos que constaten ese envío al Departamento de Estado estadounidense.
“Queridos iraníes y estadounidenses, un recordatorio amistoso: si logran desde su vivienda, empresa o el banco más cercano al lugar de su residencia realizar una simple transacción bancaria para comprar y enviar un paquete de pastilla Advil, un kilo de lentejas o una sola mascarilla para sus parientes en Irán, envíen los documentos de ese envío al Departamento de Estado estadounidense”, se lee en el mensaje de la Cartera persa.
La nota de la sede de la Diplomacia iraní se emite en medio de la lucha a gran escala no solo de Irán, sino del mundo entero, contra el nuevo coronavirus (COVID-19).
La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ofreció el 4 de marzo unos 50 mil millones de dólares de los servicios financieros de emergencia con rápido desembolso a países de bajo ingreso y de mercados emergentes que podrían solicitar apoyo. De hecho, EE.UU., como país miembro y anfitrión permanente del FMI, no permitirá que Irán disfrute de la generosa donación, a la que el Banco Central iraní ha pedido “acceso inmediato”, según el canciller Mohamad Yavad Zarif.
Como parte de la política coercitiva contra Teherán, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró el 17 de marzo, la imposición de nuevas sanciones que afectarán aún más al país persa en medio del brote del temible virus desconocido.
El nuevo coronavirus, que empezó en diciembre en la ciudad china de Wuhan, ha ido contagiando a más países del mundo. Hasta la fecha, los datos globales indican que la rápida propagación del COVID-19 ha infectado a 304 675 personas, de las cuales 13 000 han muerto y 94 793 se han recuperado.
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