Los dolientes se han congregado este lunes en las proximidades de la plaza Enghelab, en Teherán, para asistir a las ceremonias de luto por la muerte del comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, y del subcomandante de las fuerzas populares iraquíes Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis.
Estos dos prominentes comandantes cayeron mártires, junto con otros ocho combatientes de la lucha antiterrorista, en un ataque aéreo perpetrado el viernes por orden directa del presidente de EE.UU., Donald Trump, en el aeropuerto internacional de Bagdad, capital iraquí.
Los cuerpos sin vida de estos héroes mártires han llegado a Teherán procedentes de la santa ciudad iraní de Mashad (noreste), donde miles de iraníes realizaron el domingo las exequias del teniente general Soleimani y de otras víctimas del atentado terrorista de Estados Unidos.
Los enlutados, portando carteles con fotos del teniente general Soleimani y de Al-Muhandis y banderas de Irán e Irak, han mostrado que los pueblos de estos dos países vecinos hacen un frente unido ante el agresor estadounidense. También coreaban consignas contra EE.UU. y el régimen de Israel, y pedían una “dura respuesta”.
Está previsto que importantes autoridades iraníes, incluido el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, asistan al acto de homenaje para darles su último adiós a los héroes mártires.
El sábado, miles de iraquíes se volcaron en las calles de Bagdad (capital) y de las ciudades de Karbala y Nayaf para despedirse de estos dos prominentes comandantes. Después de las exequias en Teherán, el cuerpo sin vida de Soleimani será trasladado al santuario de Hazrat Fatima Masume (la paz sea con ella) —hija del séptimo Imam chií— en la santa ciudad de Qom, y más tarde a Kerman, su ciudad natal, y lugar donde recibirá sepultura.
El asesinato de Soleimani ha unido al Irak y a Irán en un frente contra Washington. Varios movimientos iraquíes denuncian que el ataque del viernes “viola la soberanía” de su país, por lo que han llamado a sus combatientes a “estar preparados” para una próxima batalla contra EE.UU.
Las autoridades persas, por su parte, tachan el ataque de EE.UU. de “terrorismo de Estado” y advierten a los “criminales” de EE.UU. de que “responderán con contundencia” al asesinato de su héroe Soleimani, que era “la cara internacional de la Resistencia.
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