MintPress News, un portal de noticias independiente con sede en Minnesota (EE.UU.), critica la escasa cobertura mediática ofrecida a la detención de Hashemi, una mujer negra, musulmana y estadounidense, que trabaja para el canal en inglés Press TV en Irán.
La periodista fue arrestada la semana pasada a su llegada a EE.UU., adonde había viajado para visitar a su hermano enfermo y otros familiares. Después de días de silencio, el Gobierno estadounidense confirmó haber detenido a Hashemi sin proporcionar más información al respecto.
MintPress News recuerda que, aunque los reclamos por la libertad de prensa han sido un grito recurrente durante la Administración estadounidense presidida por Donald Trump, y a pesar de que los medios de comunicación en EE.UU. han presentado a los periodistas como guardianes de la democracia, existe un silencio flagrante ante el caso de Hashemi.
El informe concluye que Hashemi no es amiga de los medios de comunicación reconocidos, además de que es una crítica acérrima del apartheid de Israel, de la brutalidad policial y del control al que se somete a los musulmanes en EE.UU., por lo que su caso se está ignorando en gran medida.
Si bien el caso de Hashemi ha recibido cierta cobertura en los medios de comunicación tradicionales, agrega MintPress News, las publicaciones han incluido mensajes antiraníes en sus noticias para distraer a la atención pública de la injusta detención de la periodista en EE.UU.
Ante el vacío dejado por los principales medios de comunicación, activistas pro derechos humanos están inundando las redes sociales, como la plataforma Twitter, con peticiones a favor de la puesta en libertad de Hashemi, con las etiquetas #FreeMarziehHashemi y #Pray4MarziehHashemi.
What baffles me most is that we still don't know why the @FBI arrested, although we cannot rule out the fact that they want to silence her.#FreeMarziehHashemi#Pray4MarziehHashemi pic.twitter.com/zzs7MyNmH6
— Muhammad Darazo (@MuhdDarazo) January 18, 2019
Asimismo, Ricardo J. Bascuas, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami, arremetió el jueves contra el Gobierno estadounidense por no alegar ninguna razón para justificar el arresto de Hashemi.
En EE.UU., sostuvo el docente, los fiscales deben probar que una persona tiene un “valor extraordinario” en una investigación criminal antes de que el juez permita que esa persona sea arrestada.
La constitucionalidad de la Ley de testigos materiales “nunca se ha probado de manera significativa”, dijo Bascuas, para luego denunciar que “el Gobierno solo confía en esta ley cuando necesita una razón para arrestar a alguien, pero (en el caso de Hashemi) no tiene ninguna”.
#FreeMarziehHashemi - #CAIR Calls on DOJ, FBI to Explain Detention of African-American TV Anchor Marzieh Hashemi, Cease Violating Her Religious Rightshttps://t.co/oCaAnejCpK pic.twitter.com/OKvjZzBQuI
— CAIR National (@CAIRNational) January 18, 2019
El Consejo de Relaciones Estadounidense-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) denunció en un tuit que EE.UU. infringió los derechos religiosos de Hashemi al obligarla a despojarse del hiyab (velo islámico) y usar camisetas de manga corta, procederes que la llevaron a violar su fe islámica.
Caleb Maupin, periodista y analista político residente en Nueva York, en un breve vídeo publicado en Twitter, denunció la censura en EE.UU. y dijo que la detención de Hashemi constituye un ataque a la independencia de los medios de comunicación.
The #FBI has grabbed journalist #MarziehHashemi. This is an attack on independent media. #FreeMarziehHashemi #PrayForMarziehHashemi #Pray4MarziehHashemi pic.twitter.com/g046I6lgYh
— Caleb T. Maupin (@calebmaupin) January 16, 2019
De igual modo, otro usuario de Twitter escribió que EE.UU. “metió la pata con la mujer equivocada. ¡Marzie es la hermana de un par de miles de millones de personas en todo el mundo a los que (EE.UU.) no podrá silenciar!”. Las imágenes adjuntas a ese tuit parecen mostrar un flujo de solidaridad con Hashemi, procedente del propio país norteamericano, El Líbano, Cachemira e Irán.
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