Entre los partidos políticos se encuentran Fuerza Popular, Acción Popular, y el Partido Morado, entre otros. Sin embargo, la proliferación de partidos parece ser un reflejo de la fragmentación política que afecta al país.
En un contexto de crisis económica y política, el aumento de partidos no garantiza mejoras ni soluciones efectivas. Esta multiplicidad de opciones podría diluir el voto y complicar la gobernabilidad, perpetuando la inestabilidad en lugar de ofrecer una salida viable a los problemas actuales del Perú.
En las elecciones generales de 2026 en Perú, numerosos partidos políticos participarán, algunos con nuevos fichajes. Sin embargo, la presencia de tantos partidos refleja una profunda fragmentación política. En medio de una crisis económica y social, y tras las violentas protestas durante el gobierno de Dina Boluarte, la dispersión política no asegura mejoras. Además, la reciente controversia sobre la remoción de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) también resalta la inestabilidad del sistema de justicia peruano.
Uno de los partidos políticos que más controversia ha generado es Fuerza Popular. Su presidenta, Keiko Fujimori, enfrenta actualmente un juicio por lavado de activos y presunta participación en una organización criminal. Esta situación ha intensificado las críticas hacia el partido fujimorista.
Lo que más sorprende de los anuncios de candidaturas para las elecciones de 2026 es la postulación de Alberto Fujimori. Esta sería inconstitucional debido a su condena por violaciones de derechos humanos en los casos de La Cantuta y Barrios Altos.
Recientemente, una nueva denuncia se presentó contra Pedro Castillo. La Fiscalía lo acusa de presunto aprovechamiento indebido del cargo y nombramiento ilegal por la designación de Daniel Salaverry como presidente de Perupetro.
Aarón Rodríguez, Lima
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