Los servicios municipales de la Franja, incluida la recogida de basura, colapsaron al principio del conflicto, dejando las calles como única opción para la eliminación de residuos. En medio de la devastación causada por 15 meses de ataques israelíes, reconstruir la infraestructura básica en Gaza es una enorme tarea.
Los municipios palestinos no pueden acceder a los vertederos fronterizos, que siguen bajo control israelí, y la mayor parte de la maquinaria de eliminación de residuos ha sido atacada y destruida, lo que ha provocado que los desechos se acumulen en toda la Franja de Gaza.
A pesar de estas dificultades, los palestinos están intentando hacer frente a los desafíos y reconstruir su vida, abriendo calles cerradas, restaurando parcialmente la infraestructura y cavando pozos de agua con equipo limitado.
Más del 90 por ciento de las viviendas de Gaza han sido dañadas. Se estima que los escombros ascienden a unos 42 millones de toneladas. A pesar de este panorama, los habitantes de Gaza intentan reconstruir su ciudad, pero antes deben limpiarla de desechos y escombros provocados por 15 meses de Guerra.
frr/rba