Dawud Shihab, un alto mando del movimiento de la Yihad Islámica de Palestina, ha saludado este sábado un ataque de represalia llevado a cabo el viernes por un palestino contra una sinagoga, en el barrio de Neve Yaakov en Al-Quds (Jerusalén) que dejó al menos siete israelíes muertos.
En una entrevista concedida a la agencia iraní de noticias Mehr, Shihab ha considerado el ataque armado como una venganza por la sangre de los 11 palestinos que fueron asesinados un día antes por el ejército israelí durante un asalto al campo de refugiados de Yenín en la ocupada Cisjordania.
“La operación Al-Quds ocurrió en el corazón de los asentamientos sionistas, y por ello la consideramos una de las victorias más importantes de la nación palestina”, ha destacado el alto dirigente de la Yihad Islámica, diciendo que esta ofensiva fue una “reacción normal” a los crímenes cometidos por Israel contra los palestinos, incluida la reciente masacre en Yenín.
Israel no tiene soberanía sobre Al-Quds
El responsable de la Yihad Islámica ha descrito el operativo de Al-Quds como una “fuerte bofetada” para Israel, y argumenta que el ataque demostró que el régimen de ocupación “no tiene soberanía sobre Jerusalén” y que “un palestino puede destruir la ilusión de [vivir en] seguridad entre los sionistas”.
Shihab ha subrayado que las amenazas y chantajes del régimen de Israel no amedrentan a los palestinos, ha dicho que “el pueblo palestino no tiene nada que perder y la resistencia es la única opción que tiene”.
Grupos palestinos saludaron el ataque de represalia en Al-Quds y advirtieron que no permanecerían en silencio ante el derramamiento de sangre de sus compatriotas.
El sangriento asalto realizado por Israel al campo de refugiados de Yenín fue una redada con mayor número de víctimas fatales en Cisjordania en dos décadas, según informaron funcionarios palestinos.
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