“El cambio de postura política de un Estado no modifica las leyes internacionales, ni las interpretaciones que de ellas han hecho la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el Consejo de Seguridad”, ha subrayado este martes el portavoz de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
De este modo, el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reaccionado al anuncio, realizado el lunes, por el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, quien indicó que Washington dejará de considerar que las colonias israelíes en los territorios ocupados palestinos sean “incompatibles con el derecho internacional”.
Colville ha reiterado, sin embargo, que el organismo sigue considerando “ilegales” estos asentamientos y continúa respetando la postura adoptada, desde hace mucho tiempo, por la ONU, que señala que estas colonias “violan la ley internacional”.
Además, ha informado de que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) está elaborando una base de datos sobre las compañías que cooperan con Israel para erigir estas construcciones ilegales, un paso que posibilitará la aplicación de sanciones económicas contra esas empresas.
El cambio de postura política de un Estado no modifica las leyes internacionales, ni las interpretaciones que de ellas han hecho la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el Consejo de Seguridad”, ha subrayado el portavoz de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, sobre el apoyo de EE.UU. a los asentamientos ilegales israelíes.
Colville ha recordado también que la reciente medida de EE.UU. contradice las normas que condenan las colonias de Israel en la ocupada Cisjordania, entre ellas, la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, que prohíbe la transferencia de población por parte de un ocupante al territorio ocupado, o numerosas resoluciones de la ONU, como las aprobadas en 1979 y 2016.
El reciente anuncio de Pompeo fue condenado severamente tanto por los palestinos como por distintos países del mundo. El presidente palestino, Mahmud Abás, ha denunciado que esta medida “inaceptable” resta toda credibilidad a Washington en el proceso de paz del conflicto palestino-israelí.
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Aunque la colonización de la ocupada Cisjordania y de la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) se ha mantenido durante la ocupación israelí desde 1967, este proceso ha ido en aumento desde que el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, asumiera las riendas de la Casa Blanca.
Esta nueva medida de la Administración norteamericana está en línea con otros pasos polémicos dados por Washington en relación con el régimen de Israel, tales como el traslado de su embajada de Tel Aviv a la ciudad palestina de Al-Quds y el reconocimiento de la soberanía israelí en los altos del Golán sirios.
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