“Israel les ha negado reiteradamente a los palestinos los permisos para construir escuelas en Cisjordania y demolido las escuelas construidas sin permisos, lo que hace que sea más difícil o imposible que miles de niños reciban una educación”, ha anunciado el organismo al señalar que actualmente 44 escuelas palestinas están “en riesgo de demolición total o parcial” por parte de este régimen.
HRW también ha indicado que las autoridades militares israelíes han demolido o confiscado edificios o propiedades escolares palestinas en Cisjordania, al menos en 16 ocasiones desde 2012, con 12 incidentes desde 2016.
En este sentido, Bill Van Esveld, un investigador de HRW, ha precisado que la negativa del ejército israelí a emitir permisos de construcción, para luego derribar escuelas, es “discriminatorio y viola el derecho de los niños a la educación”.
Israel les ha negado reiteradamente a los palestinos los permisos para construir escuelas en Cisjordania y demolido las escuelas construidas sin permisos, lo que hace que sea más difícil o imposible que miles de niños reciban una educación”, denuncia la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Además de advertir de que tal práctica no solo impide que los niños accedan a una educación, sino de que puede ser calificado de “un crimen internacional”, Esveld ha dicho que otros países deben exigir que quienes destruyan las escuelas “rindan cuentas”.
Conforme a la organización pro derechos humanos, la demolición de las escuelas está en línea “con otras acciones que hacen que las comunidades sean inviables, como las demoliciones de casas y la negativa a (…) otorgarles conexiones a servicios como agua y electricidad”.
HRW también ha recordado que el traslado forzoso de civiles dentro de un territorio ocupado —el movimiento de personas bajo coacción a un lugar que no eligen— se considera “una violación grave de las leyes de la guerra”.
Del mismo modo, ha señalado que el Estatuto de Roma establece que la transferencia forzosa puede ocurrir “directa o indirectamente”, tanto a través de circunstancias coercitivas, como de fuerza directa. “Las demoliciones de escuelas por parte de Israel son parte de una política que ha obligado a los palestinos a abandonar sus comunidades”, ha añadido.
ftn/anz/mjs/rba