En la maniobra, concluida el jueves según la edición del día siguiente del periódico Yedioth Ahronoth, participaron soldados de las unidades 50, 931 y 932 de las fuerzas de guerra del régimen israelí (IDF, en inglés).
Según el rotativo, las tropas israelíes documentaron el entrenamiento militar utilizando cámaras montadas en los cascos y aviones. Asimismo, simularon una invasión terrestre de la asediada Franja de Gaza para hacer frente a los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
La brigada Nahal, cuyas fuerzas participaron en la agresión a la Franja de Gaza en 2014 y en las incursiones terrestres en las zonas norteñas de Beit Hanun y Beit Lahiya, participó en los ejercicios.
Según el diario, las tropas realizaron una simulación de guerra terrestre durante los ejercicios, incluida “la ocupación completo de un barrio residencial” y “la limpieza de edificios altos de muchos pisos”.
Los ejercicios, celebrados en el nuevo asentamiento israelí de Harish, también incluyeron combates en barrios residenciales poblados, similares a los de Franja de Gaza.
Mostrar a HAMAS como un “movimiento belicista” se ha convertido en la principal estrategia propagandística del régimen de Tel Aviv. Uno de los objetivos es allanar el camino de llevar a cabo otra ofensiva contra la Resistencia a fines de garantizar la ocupación, según los analistas.
En la última década, el régimen de Tel Aviv ha mostrado que goza de libertad de actuación para llevar a cabo incursiones mortíferas contra los indefensos gazatíes. Como consecuencia de los 51 días de ataques militares a la Franja de Gaza entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, más de dos mil palestinos perdieron la vida y otros 11.000 resultaron heridos. Además más de 1000 niños palestinos quedaron discapacitados y se destruyeron unas 108.000 casas.
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