• Un trabajador israelí de Magen David Adom fuera del centro especial de llamadas de emergencia, Kiryat Ono, 26 de febrero de 2020.
Publicada: martes, 14 de abril de 2020 17:51
Actualizada: miércoles, 15 de abril de 2020 10:03

El servicio de inteligencia del régimen de Israel (el Mossad) confiesa el hurto de mascarillas y equipos médicos para contener el brote del coronavirus.

Un agente de la inteligencia israelí ha declarado este martes en un programa del canal 12 de la televisión israelí que actualmente el Mossad intenta hacerse con productos como mascarillas de protección y ventiladores mecánicos, necesarios para mantener con vida a algunos pacientes que han contraído el nuevo coronavirus, denominado COVID-19.

Cuando se le preguntó si esos esfuerzos habían incluido el robo, el jefe de la división de tecnología del Mossad, identificada por la fuente solo como H., ha revelado: “Robamos, pero solo un poco”.

“Los ciudadanos israelíes no sufrirán escasez (…) En el mundo, en general, habrá una gran escasez. La gente muere por falta de equipos. El pueblo israelí no experimentará eso”, ha sostenido.

H. no ha dado más detalles sobre qué métodos ha utilizado el Mossad para adquirir los equipos médicos necesarios para luchar contra la COVID-19, y solo se ha limitado a decir que el régimen israelí ha utilizado sus relaciones especiales para hacerse con los insumos.

 

Hasta el momento, el nuevo coronavirus ha sido contraído por 11 868 personas en los territorios ocupados por Israel, de las cuales 117 han fallecido.

Mientras Palestina denuncia que Israel está explotando la situación generada por la propagación del virus en el mundo para desarrollar sus planes siniestros, como anexarse más partes de la ocupada Cisjordania y aumentar la construcción de los asentamientos ilegales, este régimen incluso intenta propagar la enfermedad entre la población palestina.

Es más, el brote del nuevo coronavirus, que se ha expandido por todo el planeta, incluso podría ser el resultado de un complot sionista, tal y como señaló el rotativo israelí The Jerusalem Post el pasado marzo.

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