La empresa basada en el conocimiento iraní Nanodaru Pajouhan Pardis ha logrado producir la versión iraní del medicamento Roche Kadcyla (trastuzumab emtansina), el primer conjugado de anticuerpo y fármaco contra el cáncer de mama HER2-positivo metastásico, un producto cuyo monopolio estaba hasta ahora en manos de la compañía suiza Roche.
El director general de la mencionada empresa iraní, Navid Gudarzi, ha destacado que el nuevo fármaco utiliza la tecnología innovadora del conjugado de anticuerpos y medicamentos (ADC, por sus siglas en inglés), lo que significa que el anticuerpo se une a una célula cancerosa y, a continuación, libera el fármaco antineoplásico que transporta para empezar a destruir la célula cancerosa.
Ha agregado que los efectos secundarios de este medicamento, denominado Padynex, es mucho menos que los medicamentos de quimioterapia debido a que aplica la tecnología ADS.
Ha señalado, además, que el fármaco iraní reduce hasta un 50 por ciento el precio del ejemplar extranjero y facilita el acceso de las pacientes al medicamento, que hasta ahora tenían muchas dificultades para comprarlo debido a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos a Irán.
Gudarzi ha dicho que la empresa que dirige inició el proceso de investigación y desarrollo del fármaco en 2014 y logró producir y comercializarlo en 2021.
El fármaco mejora de manera considerable la supervivencia sin progresión de las pacientes con cáncer de mama en comparación con el tratamiento estándar.
A pesar de las duras sanciones impuestas contra la República Islámica, Irán produce el 97 % de los medicamentos que necesita y ocupa el puesto 16º a nivel mundial en materia científica, según anunció en 2020 el Departamento Científico y Tecnológico de la Oficina Presidencial.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH), un grupo de expertos de la ONU y relatores especiales en derechos humanos han alertado sobre los problemas que enfrentan algunos pacientes en Irán por no tener acceso a medicamentos y equipos médicos, como consecuencia de las sanciones estadounidenses.
Irán categoriza las sanciones estadounidenses como un acto de guerra y de terrorismo económico y ha pedido una y otra vez a la comunidad internacional que actúe contra la flagrante violación de los derechos humanos que representa el bloqueo de EE.UU.
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