Ellos sueñan alto, quieren llegar a una de las economías más desarrolladas a trabajar, sin importarles las amenazas de Donald Trump, la Guardia Nacional en la frontera sur y la discriminación en Estados Unidos.
Los migrantes centroamericanos continúan su camino hacia los Estados Unidos a pesar de las amenazas de Trump, no se desaniman para llegar hasta la frontera sur, ellos dicen que las condiciones en las que viven en sus países, no les permiten llevar una vida normal y tranquila, por eso se arriesgan a tanto, durante tantos kilómetros en territorio mexicano.
Los centroamericanos, están en la Estancia del Peregrino, un lugar seguro y limpio usado por los devotos de la Virgen de Guadalupe, que viajan al Santuario todos los fines de semana. Muchos de ellos huyen de la violencia y falta de oportunidades para trabajar o estudiar en sus países.
La mayoría de los migrantes del Triángulo Norte centroamericano, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, no se detuvieron en Oaxaca. Algunos están en Puebla y se reunirán en la Ciudad de México, van al norte, intentarán cruzar la frontera a pesar de la militarización en los estados del sur estadounidense que ha causado tanta molestia en toda la sociedad mexicana.
Arturo Calvillo, México
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