Luego de que el tribunal de ejecución de penas antiterroristas había ordenado su liberación el viernes, la Fiscalía Nacional Antiterrorista apeló de inmediato la decisión, lo que podría retrasar su salida de prisión, inicialmente prevista para el 6 de diciembre de 2024.
Según la ley francesa, el proceso de apelación podría prolongarse hasta dos meses, lo que implicaría que Abdalá permanezca encarcelado hasta al menos principios de 2025.
En una decisión, los fiscales afirmaron el viernes que “el tribunal concedió a Georges Ibrahim Abdalá la libertad condicional a partir del 6 de diciembre, con la condición de que abandone el territorio francés y no vuelva a aparecer allí”.
La decisión ha sido largamente esperada por activistas de izquierda, defensores de derechos humanos y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo.
Sin embargo, ahora ya suspendida decisión, se espera que continúe su encarcelamiento en la prisión de Lannemezan, en los Altos Pirineos, lo que genera incertidumbre sobre su situación.
¿Quién es Georges Abdalá y por qué se le considera un preso político?
El activista libanés Georges Ibrahim Abdalá, apodado el “Nelson Mandela del mundo árabe”, detenido en 1984 y condenado a cadena perpetua en 1987 en Francia, ha cumplido hasta ahora 40 años de prisión, lo que le convierte en el preso que lleva más tiempo encarcelado en Europa.
Abdalá, nacido en el pueblo de Qoubayat, en el norte del Líbano, en 1951, fue miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y fundador de las Facciones Revolucionarias Armadas Libanesas (LARF, por sus siglas en inglés), un grupo que adoptó una serie de operaciones en el marco de actividades revolucionarias en defensa de la causa palestina.
Su grupo se atribuyó la responsabilidad de cuatro ataques contra funcionarios estadounidenses e israelíes en Francia en los años 1980. Entre estos ataques se encuentran los asesinatos del agregado militar estadounidense Charles Robert Ray y del diplomático israelí Yacov Barsimantov en la capital francesa, París.
En 1987, Abdalá fue condenado a cadena perpetua por su presunta participación en el asesinato de Ray y Barsimantov. Se cree que el duro castigo que recibió Abdalá se debe a su papel destacado en el LARF y a la presión ejercida sobre Francia por las autoridades estadounidenses e israelíes.
Los abogados llevan mucho tiempo señalando las flagrantes irregularidades del caso y la naturaleza profundamente injusta de su condena y de su condena a 40 años de prisión. Se dice que las pruebas utilizadas para condenar a Abdalá fueron fabricadas retroactivamente por los servicios de inteligencia franceses, estadounidenses e israelíes.
Además, años después del juicio, el abogado francés Jean-Paul Mazurier admitió que había trabajado como espía para los servicios de inteligencia franceses mientras defendía a Abdalá.
Aunque Abdalá cumplió la parte mínima de su condena a cadena perpetua en 1999 y desde entonces tiene derecho a solicitar la libertad condicional, el tribunal rechazó varias solicitudes sucesivas. En 2013, Abdalá recibió una orden de liberación con la condición de que lo deportaran de Francia, pero el entonces ministro del Interior, Manuel Valls, se negó a ejecutar la orden. La negativa de Valls reafirmó que el encarcelamiento de Abdalá se basó en un principio en motivos políticos.
Georges Abdalá es considerado por sus partidarios en todo el mundo como la encarnación de la resistencia y la resiliencia, ya que nunca ha aceptado rendirse ante la presión francesa, israelí y estadounidense.
Las palabras inmortales que pronunció el activista ante los jueces durante su proceso en Lyon en 1987 resuenan desde hace décadas en la conciencia de sus partidarios: “Soy un luchador, no un criminal. El camino que he seguido me lo han impuesto las violaciones de los derechos humanos perpetradas contra los palestinos”, afirmó con orgullo.
Ha sido encarcelado en Francia, en una flagrante politización del sistema judicial del país, que ha autorizado su liberación en tres ocasiones. A pesar de que hubo decisiones judiciales favorables para Abdalá, pero la interferencia gubernamental no ha permitido que se implementen o respeten.
tmv/ncl/mkh