El islam es una de las religiones de mayor crecimiento en EE.UU. Junto a ello, se calcula que, en el país, existen alrededor de 5 millones de musulmanes y contando. Sin embargo, esta comunidad se encuentra a la expectativa de una segunda tutela de Donald Trump en la Casa Blanca.
En términos políticos, la última década demuestra que el bipartidismo tradicional estadounidense se encuentra más lejos que nunca de la ciudadanía. Para muchos musulmanes estadounidenses, tanto Demócratas, así como Republicanos demuestran -una y otra vez- que el proceso democrático en el país no es más que una fachada para los intereses macroeconómicos de los sectores corporativos que alimentan la maquinaria política.
Así, el presidente electo designó a varios integrantes de su futuro gabinete. Se trata de personajes destacados por su militarismo, islamofobia, racismo y otras lacras. En este sentido, activistas sociales aseguran que los derechos constitucionales de los musulmanes -y otros grupos demográficos- se hallan en riesgo.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
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