“Crece el riesgo de conflicto en el mundo y esto es una consecuencia directa del intento de algunas élites de Occidente de conservar su dominio político, económico, financiero, militar e ideológico a toda costa”, ha puesto de relieve este jueves Vladímir Putin mediante un video mensaje dirigido a los ministros de Defensa de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái y de la Comunidad de Estados Independientes.
En este aspecto, ha estimulado a los líderes occidentales para que multipliquen “el caos” y “la escalada de tensiones que existe a nivel internacional.
Al referirse a la crisis en Ucrania, ha enfatizado que naciones occidentales involucradas en el conflicto, encabezadas por EE.UU., solo utilizan a los ucranianos como “carne de cañón” e intentan a convertir al país eslavo en su colonia. “A lo largo de varios años, Occidente explotaba descaradamente sus recursos [de Ucrania], alentaba el genocidio y el terror en Donbás [este de Ucrania], convirtiendo efectivamente este país en una colonia”, ha hecho hincapié.
De acuerdo con el jefe de Estado ruso, aliados occidentales de Ucrania al destinar paquetes de ayuda militar solo empujan al país por un “un camino suicida”.
Por lo tanto, ha dicho que el país norteamericano no tiene reparo a la hora de tomar todas las mediadas, tanto legal como ilegales, así como provocar revoluciones de color, con el fin de destruir los gobiernos indeseables y aumentar las tensiones en diversas regiones del mundo para sofocar y bloquear cualquier modelo alternativo de desarrollo.
Desde el inicio de la operación especial militar de Moscú en Kiev, los países europeos y en particular Estados Unidos, brindaron respaldo a Ucrania en diversos sectores, entre ellos ayuda económica y militar, lo que según el gigante euroasiático, agrava la situación entre las dos partes del conflicto y pone a Ucrania al borde de un colapso.
De hecho, Moscú asevera que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego”, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
Además, las autoridades rusas han advertido en varias ocasiones a los países occidentales que las armas que entregan “sin pensar” a Ucrania, podrían caer en manos de los terroristas, pero ellos hacen caso omiso a tales advertencias.
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