La cuidad de Copenhague, capital de Dinamarca, ha sido escenario de una marcha para dar la “bienvenida a los migrantes” quienes escapan de conflictos que azotan sus países de origen por la violencia de algunos grupos terroristas, entre ellos EIIL (Daesh, en árabe).
Está claro que Dinamarca no puede resolver todos los problemas, pero, por supuesto, tenemos que ayudar, es terrible cómo la gente hablan de ello (…) Cuando vamos a las calles, demostramos nuestras opiniones, así como mostramos que estamos presentes", han coreado los manifestantes.
"Está claro que Dinamarca no puede resolver todos los problemas, pero, por supuesto, tenemos que ayudar, es terrible cómo la gente hablan de ello (…) Cuando vamos a las calles, demostramos nuestras opiniones, así como mostramos que estamos presentes", han coreado los manifestantes.
Asimismo, han criticado la nueva legislación que permite confiscar las propiedades de los refugiados y han enfatizado que dicha ley no ha sido aprobado en nombre de los ciudadanos.
Paralelamente, se ha registrado otra movilización pro refugiados en la ciudad alemana de Lipsia, donde han condenado la marcha en contra de los migrantes realizada en la misma jornada por los partidarios del grupo radical LEGIDA, rama del movimiento islamófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA, por sus siglas en alemán) en esa ciudad.
Un gran número de fuerzas antidisturbios estaban desplegadas en la zona para evitar choques entre los dos grupos, mientras mantenían separados a los congregantes de cada grupo.
"Por supuesto (la canciller alemana, Angela) Merkel y todo el equipo en Berlín (capital de Alemania) son sólo títeres de los estadounidenses", ha indicado el líder de LEGIDA, Markus Jonke.
Desde hace unos meses, Europa afronta una afluencia sin precedentes de solicitantes de asilo procedentes, sobre todo, de Siria, Irak y Afganistán. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de un millón de migrantes llegaron a Europa en 2015.
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