• El jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, en su alocución ante el Congreso de Diputados, en Madrid, capital de España. 6 de abril de 2016
Publicada: miércoles, 6 de abril de 2016 10:17

El jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que España aplica las políticas anunciadas sobre la acogida de los migrantes como había prometido al respecto.

En un discurso ofrecido en el congreso de los Diputados español, Rajoy ha defendido el reciente pacto firmado entre Ankara y la Unión Europea (UE) para deportar a los migrantes que llegan a las costas griegas vía Turquía, incluyendo a los refugiados sirios.

España ha estado siempre guiados por los objetivos de salvar vidas, proteger fronteras exteriores y ofrecer causes legales de inmigración”, ha declarado el presidente del Gobierno español en función, Mariano Rajoy.  

En este contexto, Rajoy ha indicado que el acuerdo facilitará la vía legal y segura para tramitar una petición de asilo a la UE con el mecanismo de reasentamiento uno por uno.

Así mismo, ha recalcado que de esta manera se evitará primordialmente la pérdida de vidas humanas en las travesías por el mar Egeo, y se combatirá a las mafias que trafican con migrantes, en los siguientes términos: “España ha estado siempre guiados por los objetivos de salvar vidas, proteger fronteras exteriores y ofrecer causes legales de inmigración”.

Por otro lado, las oenegés que gestionan la acogida de migrantes en España, denuncian la falta de voluntad del Gobierno español y al igual que la UE en el plan de acogida de migrantes y los refugiados sirios.

Durante seis meses, España ha acogido solo a 18 refugiados, cuando en realidad Madrid se comprometió a traer 16 mil desplazados de los campamentos improvisados de Italia y Grecia, durante dos años.

Por ello, las oenegés aseguran que no faltan medios necesarios para la acogida, sino voluntad política.

La situación de desamparo de miles de desplazados ubicados en campamentos creados en Turquía que han tenido que abandonar sus tierras en zonas de crisis aún persiste, mientras el bloque europeo cierra sus fronteras y mira hacia otro lado a una problemática que el mismo Occidente ha creado con su financiación a grupos terroristas que operan en Siria o Irak.

Refugiados sirios en la ciudad turca de Suruç, cerca de la frontera siria.

 

Mientras los migrantes o refugiados sirios tienen prohibida su entrada a Europa, los ciudadanos europeos que se habían alistado en las filas de grupos terroristas, como la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe), regresan a sus casas sin ningún impedimento y perpetran actos terroríficos, como los últimos atentados de París (Francia) o Bruselas (Bélgica).

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