El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Musavi, ha considerado este martes “una medida pasiva, que se produce desde una posición débil”, la activación del mecanismo de resolución de disputas precisado en el acuerdo nuclear, por parte del Reino Unido, Francia y Alemania.
En este sentido, el diplomático iraní ha advertido a los países europeos que, si pretenden utilizar este mecanismo del pacto nuclear firmado en 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, deben prepararse para “las consecuencias” que acarreará su decisión.
“La República Islámica de Irán (…) aclara a todos y especialmente a estos tres países europeos partes del PIAC que responderá proporcionalmente, con seriedad y firmeza, a cualquier incumplimiento del compromiso, a cualquier acto malintencionado y a las acciones no constructivas”, ha alertado.
Además, Musavi ha denunciado que el acuerdo nuclear se encuentra en una “situación desequilibrada” y ha criticado así a los socios europeos por no compensar la retirada “ilegal” de EE.UU. y la reimposición de sus sanciones que, según el pacto nuclear, deben ser suspendidas.
“Desafortunadamente, después de un año y pese a los compromisos que contrajeron con el PIAC, las partes europeas (…) no pudieron adoptar una medida palpable y seria para cumplir con sus compromisos”, ha lamentado el vocero persa, para luego agregar que, ante esta inacción de los socios europeos, Irán ha suspendido parte de sus compromisos nucleares en el quinto paso, conforme a los artículos 26 y 36 del mismo pacto.
No obstante, Musavi ha expresado la “plena disposición” de la República Islámica a preservar el acuerdo nuclear y ha subrayado que dará la bienvenida a “cualquier acción constructiva” en este sentido.
Este martes, el Reino Unido, Francia y Alemania han activado el mecanismo de resolución de disputas al acusar a Irán de seguir “violando las restricciones clave fijadas por el acuerdo nuclear” después de que Teherán diera, el 5 de enero de este año en curso, el quinto y último paso en el proceso de reducir sus compromisos nucleares debido al incumplimiento de Europa de los suyos.
El mecanismo concede plazos bastante exigentes para dirimir las diferencias. La Comisión Conjunta del PIAC dispone de 15 días para hacer una primera valoración, aunque ese plazo se puede extender por consenso. Si no logran un consenso, los ministros de Asuntos Exteriores, incluidos los de China y Rusia, se reunirán para debatir el asunto. Tendrían la opción de volver a enviar el expediente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que podría restablecer las sanciones contra Irán.
Con anterioridad, las autoridades iraníes habían aseverado que “no retrocederían ante estas amenazas” de los países europeos con la aplicación del referido mecanismo e incluso avisaron que, si los Estados europeos lo utilizaban, “Irán también revisaría algunos de sus compromisos con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”.
Tras la salida ilegal de EE.UU. del pacto nuclear, Irán esperó un año, dando una oportunidad al resto de firmantes del acuerdo para salvarlo. Sin embargo, ante la inacción de Europa a la hora de adoptar medidas prácticas, el país persa, que había cumplido plenamente el aludido convenio, decidió en mayo de 2019 actuar de manera recíproca y, en el marco de los artículos 26 y 36 del mismo pacto, reducir progresivamente algunos de sus compromisos para forzar a sus socios europeos a asumir sus obligaciones.
Al reducir parte de sus compromisos, Irán ha aseverado que está ejerciendo su derecho legítimo a responder a las medidas ilegales y unilaterales de Estados Unidos y al incumplimiento fundamental de sus obligaciones por parte de las partes europeas.
Sin embargo, el Gobierno persa ha dejado en claro que sus medidas son reversibles y que, de hecho, Teherán volverá a implementar plenamente el acuerdo nuclear siempre y cuando los otros signatarios cumplan a cabalidad su parte.
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