Según los medios locales, el ejército israelí ha comenzado este sábado a bombardear e incendiar casas en la ciudad de Al-Adisa, en el sur del Líbano.
En la misma jornada, los aviones de combate del ejército israelí han volado sobre las zonas sureñas del Líbano.
Las agresiones perpetradas por la parte de Israel se consideran una violación de la resolución 1701 de las Naciones Unidas.
Los arbitrarios ataques israelíes a civiles libaneses han continuado a pesar de un acuerdo de la tregua con el Líbano.
El pasado 27 de noviembre, Israel se vio obligado a aceptar el alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica del Libanés (Hezbolá), después de sufrir grandes pérdidas en el campo de batalla y no lograr sus objetivos a pesar de matar a más de 4000 personas en el Líbano.
La tregua prevista para 60 días fue prorrogado por tres semanas adicionales después de que las tropas israelíes incumplieran el plazo para su retirada del Líbano.
Una vez expirado el período de implementación del alto el fuego de 60 días, las fuerzas israelíes mataron a 22 personas en el sur del Líbano, cuando miles de desplazados intentaban regresar a sus hogares desafiando las amenazas militares israelíes.
Estados Unidos, uno de los supervisores de la tregua, anunció la extensión del armisticio hasta el próximo 18 de febrero, y Hezbolá, a su vez, advirtió que no tolerará la ocupación israelí del territorio libanés y actuará cuando sea necesario.
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