“El enemigo israelí debería pensárselo mil veces antes de lanzar un ataque” contra el país, ha dicho este domingo el legislador de Hezbolá en el Parlamento libanés, Hasan Fadlalá, ante la tensión existente entre Arabia Saudí y El Líbano por la dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, que aun no ha sido ratificada por el presidente libanés, Michel Aoun.
Según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al-Manar, el representante de Hezbolá ha agregado que, a pesar de todos los desafíos a los que hace frente, en la actualidad El Líbano está a salvo y goza de estabilidad.
Fadlalá ha destacado, además, que desde Hezbolá se oponen a “las interferencias extranjeras en los asuntos internos de El Líbano”, en alusión a Arabia Saudí, que ha ‘secuestrado’ a Hariri y lo ha forzado a dimitir de su cargo desde Riad (capital saudí). En este sentido, Aoun ha revelado este domingo que Hariri está viviendo bajo “circunstancias misteriosas” en Riad y su libertad está limitada.
El enemigo israelí debería pensárselo mil veces antes de lanzar un ataque” contra el país, dice el legislador del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en el Parlamento libanés, Hasan Fadlalá.
Por otra parte, el vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Nabil Kauk, ha declarado esta misma jornada que las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano están totalmente “preparadas para todo tipo de eventualidades” y no dejarán pasar ninguna ocasión para alzarse con la victoria.
“El enemigo israelí conoce perfectamente las consecuencias de una guerra y no puede asumir una eventual ofensiva contra El Líbano”, ha añadido en referencia al último enfrentamiento con Israel entre los meses de julio y agosto de 2006.
En las últimas semanas crecen los rumores sobre un posible ataque israelí contra Hezbolá. De hecho, el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, acusó a Arabia Saudí de pagar al régimen de Israel miles de millones de dólares para que lance una ofensiva contra El Líbano.
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