Haciendo un alto en la Convención Demócrata de Chicago, para ofrecer un mitin en Milwaukee, escenario en julio pasado del cónclave republicano, la Vicepresidenta y candidata presidencial Kamala Harris, ofreció un mitin en el que expuso a su juicio "los dos modelos" que se pelean la Casa Blanca para los venideros 4 años.
“Esta campaña no se trata solo de mí contra Donald Trump. No se trata solo de nosotros contra Donald Trump. Se trata de dos visiones muy diferentes de nuestra nación. Una, la nuestra, centrada en el futuro, el otro se centró en el pasado”, declaró Harris.
El discurso en la ciudad más poblada de Wiscounsin, estado clave y decisivo para las urnas en noviembre, no fue causalidad. Harris aprovechó la tarima y sentenció que el candidato republicano debe pagar las consecuencias de sus anteriores políticas negativas. Es decir, no obteniendo el voto para volver a gobernar al país norteamericano.
Por ahora los sondeos muestran un panorama muy reñido en la disputa por la oficina oval, con la nueva candidatura demócrata redibujando el mapa electoral que hasta hace un mes favorecía a los republicanos.
Los números de ABC News, Washington Post e Ipsos, dan ventaja a Kamala Harris con un 50 % frente al 45 % de apoyo que recibe Donald Trump. Aunque los temas clave como el manejo de la economía y la inmigración serían "el talón de aquiles" para quien podría ser la primera mujer en llegar a la presidencia estadounidense.
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