En dicho documento, de 430 páginas, investigadores de Santa Mónica, un centro de estudios en el estado occidental de California, han analizado las capacidades militares relativas de EE.UU. y China, a intervalos de siete años, cubriendo las aéreas marítimas, espaciales, cibernéticas y nucleares, informó el lunes el rotativo norteamericano Stars and Stripes.
En los próximos cinco a 15 años, si las fuerzas de (Ejército Popular de Liberación) y de Estados Unidos permanecen en las trayectorias actuales, Asia será testigo de una frontera que retrocederá progresivamente ante el dominio estadounidense", reza el informe del centro Santa Mónica.
El reprte, publicado a principios del mes en curso por la Rand Corporation (laboratorio de ideas norteamericano que forma a las Fuerzas Armadas de ese país en materias de inteligencia y defensa), examina dos escenarios “plausibles” en los cuales China invade Taiwán y las Islas Spratly en el disputado mar de China Meridional.
“En los próximos cinco a 15 años, si las fuerzas de (Ejército Popular de Liberación) y de Estados Unidos permanecen en las trayectorias actuales, Asia será testigo del progresivo retroceso de las fronteras bajo el dominio estadounidense”, reza el informe.
De acuerdo con este estudio, China no tiene que enfrentarse a EE.UU. en términos de poder militar, en general, a fin de controlar la región a sus puertas.
“Nadie quiere la guerra; nadie espera una guerra”, dijo Eric Heginbotham, el autor principal y politólogo de Rand. “Pero creo que el equilibrio de poder afecta a los cálculos en ambos lados. El equilibrio de poder tiene un gran impacto en la probabilidad de una guerra”, aseveró.
El informe añade que la capacidad de China para amenazar la flota de superficie de la Marina estadounidense “a distancias significativas de la parte continental” ha aumentado considerablemente desde 1996.
Además indicó que la eficacia de la flota de submarinos de China en escenarios de ataque contra los portaaviones mejoró “en aproximadamente un orden de magnitud” entre 1996 y 2010, y seguirá aumentando hasta el 2017.
“Los submarinos chinos representarían una amenaza creíble para los buques de superficie de Estados Unidos en un conflicto sobre Taiwán o el mar del Sur de China”, concluye el informe.
Los movimientos militares de EE.UU. en el mar de China Meridional siempre han provocado las críticas de China, preocupada por la presencia militar norteamericana en Asia-Pacífico, por lo que advierte de que la estrategia bélica de Washington cerca de sus aguas es una provocación.
China reivindica la soberanía del 90 % del mar de China Meridional, atravesado por importantes rutas marítimas y potencialmente rico en gas y otros recursos, pero mantiene contenciosos territoriales con Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam, así como Taiwán, al respecto.
Pekín, en reiteradas ocasiones, ha acusado a Washington de querer dominar el disputado mar e intervenir en las rencillas existentes para agudizar las tensiones regionales.
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