Más de 225 movimientos sindicales, culturales, organizaciones de base, activistas y militantes progresistas participan desde este miércoles en la Cumbre de los Pueblos que se celebra en Los Ángeles (California), donde también arrancó el lunes Cumbre de las Américas, con la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua por parte del anfitrión, EE.UU.
En este sentido, Manolo De Los Santos, uno de los organizadores, ha señalado a la importancia de la Cumbre de los Pueblos porque, según él, da oportunidad a millones de personas en el continente que a menudo son excluidas de los espacios y narrativas oficiales dominantes.
“Queremos crear un espacio que fomente el debate, la discusión y el diálogo entre las diferentes fuerzas de nuestra sociedad que realmente quieren transformarla para mejor”, ha agregado.
Según los informes, esta Cumbre no ha sido bien recibida por las autoridades de Los Ángeles. Los organizadores ya denunciaron que la Policía local se ha negado a otorgarles el permiso para concretar la marcha con la que el próximo viernes cerrarán el encuentro, lo que consideran como una denegación ilegal de los derechos constitucionales de quienes participan en una actividad protegida por la primera enmienda.
Desde más de 200 organizaciones progresistas se está construyendo la Cumbre de los Pueblos como respuesta a la Cumbre de las Américas.
— ALBA Movimientos (@movimientosalba) May 31, 2022
Desde @movimientosalba participaremos, con la tradición antiimperialista que en 2005 en esta misma reunión dijo NO al ALCA.#PeoplesSummit22 pic.twitter.com/MbROVYWXaF
En este contexto, los participantes de la reunión de pueblos han considerado las medidas de las autoridades de Los Ángeles como una táctica violadora de la libertad de expresión y la infracción del derecho democrático a la protesta.
A su vez, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, destacó el martes que la Cumbre de los Pueblos es un evento que representa verdaderamente a los pueblos de la región.
Todo esto ocurre después de que la Administración de Joe Biden, anfitrión de la IX Cumbre de las Américas, anunció el martes su decisión de no invitar a la cita a ningún representante político de Cuba, Nicaragua ni Venezuela.
Ante tal panorama, los expertos atisban que el evento podría convertirse en una vergüenza para el presidente estadounidense debido al boicot de gran impacto.
mgh/hnb