“Nuestros oponentes quieren convertir a los Estados Unidos en la Cuba comunista o la Venezuela socialista”, ha precisado el dirigente republicano en una nota emitida este jueves en su cuenta en Twitter.
Tras haber sostenido que los comicios del martes son un duelo entre “el sueño americano y una pesadilla socialista”, Trump ha asegurado que Estados Unidos nunca será un país comunista mientras él sea su presidente.
El inquilino de la Casa Blanca recurre a este tipo de trucos para atraer el voto de los estadounidenses mientras su rival demócrata, el expresidente Joe Biden, aventaja a Trump por unos ocho puntos, según los últimos sondeos.
Las encuestan dan una victoria para el candidato demócrata incluso en los estados tradicionalmente republicanos. Sin embargo, debido al complejo sistema electoral estadounidense, la pandemia y la baja participación tradicional, no se puede esperar que esas cifras sean reales.
Además, Trump asegura que se trata de una manipulación de los medios demócratas y que las cifras reales son diferentes. En agosto pasado, el diario británico The Guardian manifestó que al sembrar dudas sin evidencia sobre la legitimidad del voto por correo, el presidente de EE.UU. ha sentado las bases para impugnar el resultado de las elecciones de noviembre, y afirmó que “hacer trampa ahora es la estrategia electoral de Trump”.
Hay varios avisos sobre alentar un estallido tras los comicios. Dana Nessel, la fiscal general de Michigan, advirtió de una “instigación a una guerra civil” en el país norteamericano.
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