“Cuanto más recurra [el presidente estadounidense, Donald] Trump a las sanciones como garrotes unilaterales y cuanto más las maneje para parecer duro en lugar de ejecutar una estrategia general, más se resentirán los otros países contra EE.UU. y más se opondrán. Este es el costo real de las sanciones”, declara el destacado periodista y especialista en relaciones internacionales indio-estadounidense Fareed Zakaria en un artículo publicado el lunes por el diario estadounidense The Washington Post.
Sus afirmaciones se produjeron en referencia al uso excesivo de las sanciones por parte del Gobierno de EE.UU. como herramienta por la que opta en materia de política exterior para obligar a otros países a cambiar de rumbo a su favor.
La Administración estadounidense había prometido restablecer, el 20 de septiembre, todas las sanciones internacionales contra Irán —bajo el mecanismo de reactivación inmediata estipulado en el pacto nuclear rubricado en 2015—, a pesar del abrumador consenso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para rechazar una solicitud de Washington al respecto.
Ya con anterioridad el CSNU había declinado, en dos ocasiones —el 14 y el 21 de agosto—, la propuesta de Washington para prorrogar el embargo de armas contra Irán, que, en virtud del acuerdo nuclear, debe expirar el próximo 18 de octubre.
No obstante, este último anuncio de Washington generó gran polémica y fue ampliamente rechazado tanto por Irán como por el resto de signatarios del pacto multilateral, a saber: Rusia, el Reino Unido, Francia, China y Alemania. La Unión Europea (UE) reiteró, a su vez, el domingo, el rechazo del bloque comunitario a la decisión unilateral del Gobierno estadounidense, alegando que ya no es un socio del pacto nuclear.
Con las sanciones, que desde la retirada de EE.UU. del pacto nuclear en 2018 han aumentado cada vez más y han incluido más sectores iraníes, Washington busca, de hecho, apretar la soga al cuello de la nación persa y ponerla de rodillas. Sin embargo, el pueblo iraní ha demostrado que puede plantar cara a las presiones y que ven en ellas una oportunidad para avanzar e independizarse.
Mientras tanto, conforme asevera el periodista, la resiliencia de Irán y otros países sancionados no quiere decir que la política de Trump no haya infligido daños económicos a estas naciones, pues, indica, han dañado a millones de personas mucho más de lo que han ayudado a la Administración de Trump a lograr sus objetivos.
Zakaria asegura en su artículo que “cuanto más abusa Washington de su poder, mayores son los esfuerzos por encontrar alguna alternativa a la hegemonía del dólar”. Por ejemplo, explica, Rusia y China llevan mucho tiempo tratando de hallar formas de eludir el control del dólar y, “enfurecidos por las sanciones a Irán, los europeos ahora están haciendo lo mismo”.
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