Según un comunicado de prensa emitido el sábado por la Policía de la ciudad de Portland, una persona murió en los enfrentamientos entre los integrantes del movimiento “Black Lives Matter” (La vida de los negros importa) y los simpatizantes del presidente estadounidense, Donald Trump.
La violencia estalló cuando una caravana de unos 600 vehículos con seguidores de Trump pasó por una avenida de la ciudad donde los manifestantes antirracistas protestaban contra la represión policial y el racismo en el país.
“Se han producido algunos incidentes violentos entre manifestantes y contramanifestantes”, informó la Policía de Portland en Twitter. “Los agentes han intervenido y en algunos casos han realizado arrestos”, se lee en la nota.
Las protestas masivas contra la violencia policial siguen con un ritmo imparable en Portland y otras ciudades estadounidenses, tras el brutal asesinato, el 25 de mayo, del afrodescendiente desarmado George Floyd, bajo custodia policial en la ciudad de Mineápolis.
Una serie de factores han caldeado los ánimos en el país, entre ellos el mismo Trump, conocido por su postura racista, pues en lugar de tranquilizar al pueblo en las protestas por Floyd, tachó de “matones” a los descontentos, amenazó con emitir orden de tiroteo y hasta dijo que soltaría “perros feroces” contra ellos.
Esta postura del mandatario estadounidense ha generado una ola de críticas a nivel mundial. Varios gobiernos, expertos nacionales e internacionales han denunciado el racismo endémico en EE.UU.
Incluso algunos países africanos han pedido al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (CDHNU) abrir una pesquisa sobre las violaciones masivas de los derechos humanos de los negros en Estados Unidos.
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