La Cámara de Representantes de Estados Unidos (Cámara Baja), de mayoría demócrata, ha aprobado este sábado de madrugada una ley por la cual el Gobierno brindará ayudas directas a los ciudadanos que sufren física, financiera y emocionalmente por el nuevo coronavirus, denominado COVID-19.
Mientras que dicha cámara se preparaba para votar dichas ayudas, su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que la iniciativa proporcionará pruebas gratuitas, baja por enfermedad pagada, ampliará los beneficios por desempleo y reforzará los programas de alimentos. “Hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer: Poner a las familias por delante”, dijo Pelosi, rodeada de legisladores demócratas.
Aunque la Cámara de Representantes ha aprobado el proyecto, sin embargo, no hay todavía fecha para la votación en el Senado (Cámara Alta).
Por su parte, un tuit de aprobación del presidente de EE.UU., Donald Trump, insufló nueva energía a la propuesta, asegurando que los republicanos más escépticos se uniesen a una votación firme.
“Respaldo completamente la moción. Animo a todos los republicanos y demócratas a que se unan y VOTEN SÍ”, escribió el mandatario, expresando su deseo de que se firme el proyecto de ley final lo antes posible.
Trump, que en un principio se mostraba reticente a aceptar las consecuencias devastadoras de la propagación del coronavirus, de las que le advertían los expertos del sector sanitario y del ámbito económico, ha sido blanco de innumerables críticas por su gestión del coronavirus, y se ha visto obligado a mencionar, aunque a medias, las cifras de muertos por esta enfermedad. Por fin el viernes declaró el estado de emergencia en EE.UU. y ordenó medidas para contener la expansión del virus.
El brote del virus en cuestión se confirmó por primera vez en EE.UU. a principios de febrero. Hasta la fecha ha contagiado a unas 2500 personas y se han contabilizado 55 fallecidos. Lo que ha agravado la propagación del COVID-19 en EE.UU., según varios observadores, es que el sistema sanitario y los hospitales de este país no están preparados para hacerle frente. Hasta un médico del Congreso de ese país considera que el nuevo coronavirus podría afectar a entre 70 y 150 millones de estadounidenses.
No obstante, a pesar de que el magnate neoyorquino admitió que su país se ha preparado de una manera poco eficaz contra las contingencias, negó cualquier responsabilidad en la demora de la disponibilidad de las pruebas.
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