Según informó el martes la revista estadounidense The National Interest, EE.UU. tiene planeado aumentar de manera significativa la cantidad de los portaaviones a su disposición con el fin de hacer frente a los desafíos y amenazas que enfrenta Estados Unidos, entre ellos el incremento del poderío naval de Rusia y China.
En total, Washington planea construir al menos dos portaaviones y posiblemente más de cuatro buques de asalto anfibio, que se usan para realizar despliegues de fuerzas terrestres y, además, son capaces de transportar helicópteros o el cazabombardero F-35B Lightning II.
En la actualidad, la Armada de EE.UU. tiene 10 portaaviones operacionales mientras que otro, el USS Gerald R. Ford (CVN-78), está bajo construcción y entrará en servicio en los primeros meses del año 2017; portaaviones que carece de la eficiencia necesaria para participar en operaciones militares, según un informe previo.
La construcción de estos portaaviones requerirá de al menos 2 mil millones de dólares cada uno y es considerado por muchos analistas como un gasto innecesario, no obstante, es altamente posible que el Congreso de EE.UU., que está bajo control de los republicanos, llegue a autorizarlo.
Tampoco se espera oposición a este plan por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya que éste ya ha prometido aumentar el número de buques de guerra estadounidenses a más de 350, un gran aumento considerando los 273 buques de guerra que tiene en estos momentos.
En total se cree que Estados Unidos necesitaría de más de 150 mil millones de dólares para construir los más de 70 buques que tiene planeado construir y esa cifra no contempla los costos de mantenimiento, reparación y el combustible de dichos buques.
Tomando en cuenta las promesas de Trump para reducir los impuestos, analistas y organización no gubernamentales advierten que este tipo de gastos militares podría ser desastroso para la economía de Estados Unidos.
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