“Esperamos que cualquier medida que adopte (el régimen de Tel Aviv) esté diseñada para tener en cuenta el impacto sobre los ciudadanos palestinos que están intentando seguir con sus vidas diarias”, destacó el jueves el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner.
Al menos cuatro personas perdieron la vida y varias más resultaron gravemente heridas a consecuencia de un ataque de hombres armados cerca de las inmediaciones del centro comercial Sarona, ubicado a sólo unos metros del cuartel general de las fuerzas de guerra del régimen israelí.
Esperamos que cualquier medida que adopte (el régimen de Tel Aviv) esté diseñada para tener en cuenta el impacto sobre los ciudadanos palestinos que están intentando seguir con sus vidas diarias”, destacó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner
El vocero norteamericano reaccionó un día después de que el ejecutivo israelí anunciara la suspensión de todos los permisos que había concedido a los palestinos con motivo del mes del ayuno musulmán de Ramadán. Según el diario Haaretz, la medida afecta a unos 83.000 permisos de entrada otorgados a palestinos con motivo de este mes sagrado para entrar en los territorios palestinos ocupados.
La medida restrictiva afectará también a cientos de habitantes de la Franja de Gaza que habían obtenido un permiso para realizar un peregrinaje a la Mezquita Al-Aqsa, en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Asimismo, fueron suspendidas 204 licencias de trabajo en los territorios ocupados palestinos que usaban los familiares de los atacantes. Las medidas se tomaron tras una reunión del primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, con las fuerzas policiales.
El viceportavoz estadounidense manifestó sus profundas condolencias a las familias de las víctimas de la ofensiva, que tachó de ataque "cobarde" que "nunca puede justificarse".
Asimismo, reconoció el derecho del régimen israelí de defender a sus ciudadanos, pero afirmó que el mismo no debe afectar a otros palestinos: “La respuesta de Israel al ataque de Tel Aviv no debe provocar una agudización del conflicto con los palestinos".
Aseguró también que el Gobierno estadounidense ya se ha puesto en contacto con las autoridades israelíes para expresar su "apoyo y preocupación" y ratificar que apoyan enérgicamente el mencionado derecho.
Tras el mencionado ataque, el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), aunque no asumió la autoría, afirmó que el tiroteo registrado en Tel Aviv había sido un recordatorio para el ministro israelí de asuntos militares, Avigdor Lieberman, que amenaza constantemente al pueblo palestino.
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