“Cualquier acción contra la nación y el Gobierno de Irán por parte del régimen israelí, sin importar de qué país provenga, no será tolerada de ninguna manera”, enfatizó el miércoles el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Akbar Ahmadian, en una conversación telefónica con el asesor de seguridad nacional iraquí, Qasim al-Araji.
A su vez, el ministro de Defensa iraní, el general de brigada Mohamad Reza Ashtiani, comentó en la misma jornada que la República Islámica responderá a las amenazas “sin importar de dónde vengan”, añadiendo que la reacción del país será “proporcionada, decisiva y fuerte”.
El martes, el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) llevó a cabo ataques con misiles contra bases de terroristas anti-Irán e instalaciones administradas por la agencia de espionaje israelí Mossad en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí y Siria.
El CGRI declaró en un comunicado que el centro del Mossad se utilizaba “para desarrollar operaciones de espionaje y planificar actos terroristas” en toda la región, especialmente en Irán.
Desde septiembre de 2022, el CGRI ha lanzado varias rondas de ataques contra posiciones de los terroristas en el Kurdistán iraquí, prometiendo continuar los ataques hasta que los grupos sean desarmados.
El 19 de marzo del año pasado, Irán e Irak firmaron un acuerdo de seguridad en Bagdad, capital iraquí, que abarca la coordinación para proteger la frontera compartida, según el cual el Gobierno iraquí, prometió desarmar a los grupos ultraviolentos y separatistas basados en la región del Kurdistán antes del 19 de septiembre, desalojar sus cuarteles militares y transferirlos a los campamentos establecidos por Bagdad.
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