“Fuerza Aeroespacial del CGRI [...] ha podido alcanzar un nivel significativo de disuasión en el campo de misiles, drones, defensa, vuelo, radares, espacio, etc. [...] al tratar con los enemigos del Islam e Irán, cuyo último logro es capaz de desactivar el escudo de defensa antimisiles de los enemigos de Irán, incluidos EE.UU., el régimen sionista y sus Estados títeres, durante varias décadas”, ha resaltado este lunes el comandante de la División Aeroespacial del CGRI de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
En declaraciones durante una exposición de la Fuerza Aeroespacial del CGRI, Hayizade también ha subrayado que este poderío es fruto de enseñanzas del Islam y las directrices del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Conforme al comandante de alto rango iraní, dicha Fuerza ha conseguido este nivel de poderío con el objetivo de defender la Revolución Islámica y sus logros valiosos, así como mantener y fortalecer la seguridad del pueblo de Irán.
La República Islámica de Irán ha conseguido avances considerables en la industria defensiva, pese a las sanciones, y ha logrado la autosuficiencia en la producción de varios equipos y sistemas militares durante cuatro décadas tras la victoria de la Revolución Islámica en 1979.
De hecho, se encuentra entre los cinco primeros países del mundo en la fabricación de aviones teledirigidos y misiles y constituye una “superpotencia de drones”, según muchas estrategas militares.
Con todo esto, Teherán ha enfatizado, un sinnúmero de veces, que sus capacidades no suponen amenaza alguna para nadie, ya que su doctrina militar se basa en la disuasión.
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