“En los sistemas de aeronaves no tripuladas [drones] estamos entre las grandes potencias y nuestros logros en ese campo han desafiado […] a los poderosos ejércitos del mundo”, ha destacado este domingo el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
Ha agregado que la fuerza militar élite iraní ha alcanzado un sin número de otros logros militares, y “los dará a conocer a su debido tiempo”. Ha resaltado, entre otros, la capacidad de “destruir objetivos enemigos a una distancia de 1500 kilómetros”, y la fabricación de un misil balístico hipersónico que desarrolla cinco veces la velocidad del sonido, es decir, puede volar cerca de 6000 kilómetros por hora.
El general de brigada Hayizade ha dicho que, en términos de tecnología de misiles, Irán se encuentra por encima del nivel global y ha indicado que la noticia sobre la construcción de un misil supersónico avanzado que “puede maniobrar dentro y fuera de la atmósfera terrestre” no es nueva, sino que se puso de conocimiento público hace poco.
Con la construcción de este proyectil hipersónico, detalla, la República Islámica ha dado un “gran salto de generación en el área de misiles”, y “los enemigos no podrán desarrollar una nueva tecnología” para detectar o destruirlo durante muchas décadas por venir.
En el área de sistemas de defensa antimisiles, el comandante ha recordado que, durante la guerra de ocho años impuesta por el Irak de Sadam Husein a Irán (1980-88), el país persa ni siquiera contaba con un solo sistema de defensa aéreo de corto alcance, pero ahora es autosuficiente en la producción de todo tipo de radares y sistemas antimisiles de corto, medio y largo alcance.
Asimismo, en el campo espacial, agrega, el Cuerpo de Guardianes logró lanzar a principios de noviembre un portador de satélites, llamado ‘Qaem 100’, y detalla que la Fuerza Aeroespacial pondrá en órbita el primer satélite antes del fin de este año iraní que finaliza el 20 de marzo de 2023.
Qaem 100, fabricado por la Fuerza Aeroespacial del CGRI, es un vehículo portador de tres etapas, con motor de combustible sólido, y capacitado para poner en órbita satélites de hasta 80 kilos a 500 kilómetros de la superficie terrestre.
La República Islámica ha enfatizado, un sinnúmero de veces, que sus capacidades no suponen amenaza alguna para nadie, ya que su doctrina militar se basa en la disuasión.
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