La Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán activó el 26 de octubre un operativo antiterrorista, denominado ‘Mártires de la Seguridad’, en la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán, inmediatamente después de que elementos terroristas asesinaran a 10 agentes de policía en esa zona.
El general de brigada Ahmad Shafai, portavoz de los mencionados ejercicios, ha declarado este sábado que 26 terroristas fueron abatidos y otros 50 arrestados en varias operaciones desde que comenzó la operación a gran escala.
Una decena de terroristas también se entregaron a las autoridades durante el período, ha agregado.
“El objetivo principal del ejercicio es mejorar la preparación de las unidades participantes en un corto período de tiempo, que puede ir de siete a diez días. Pudimos purgar la región [de terroristas] al mismo tiempo que logramos el objetivo principal del ejercicio ‘Mártires de la Seguridad’, que es elevar la preparación para el combate” de las unidades del CGRI, ha aseverado Shafai.
El general iraní ha afirmado que el simulacro antiterrorista se realizó inicialmente en la capital provincial, Zahedán, el condado de Taftan y una sección de la ciudad de Khash; pero luego se expandió para cubrir las ciudades de Nikshahr y Qasreqand, el condado de Rask y parte del condado de Mehrestan.
La provincia de Sistán y Baluchistán, que limita con Pakistán, ha sido testigo de varios ataques terroristas contra civiles y fuerzas de seguridad en los últimos años. Irán considera que los grupos terroristas que llevan a cabo ataques contra intereses iraníes en el sureste y suroeste del país están vinculados con servicios de inteligencia extranjeros.
El llamado grupo terrorista Yeish al-Adl se atribuyó la responsabilidad del asalto a las fuerzas de seguridad iraníes del 26 de octubre, que fue uno de los más letales en la provincia en los últimos meses.
El grupo terrorista ha llevado a cabo numerosos ataques terroristas en Irán, principalmente en Sistán y Baluchistán. Sus tácticas incluyen el secuestro de guardias fronterizos, así como ataques contra civiles y comisarías de policía en la provincia para incitar el caos y el desorden.
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