El general de brigada Amir Hatami ha resaltado este sábado los avances militares de Irán en las últimas cuatro décadas pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos y otras potencias occidentales en su contra.
La República Islámica, ha proseguido, produce ahora más del 90 por ciento de sus armas y equipos militares necesarios, por lo que se convertirá en “un exportador, más que un importador” de productos militares, una vez que expire el embargo de armas al país el 18 de octubre en virtud de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
En cuanto al sofisticado programa de misiles del país, el general Hatami ha señalado que las Fuerzas Armadas de Irán están dotadas con misiles de ataque naval con un alcance de más de 1000 km, con los que puede contrarrestar con eficacia los ataques del adversario.
Sobre el alcance de los misiles de crucero ha explicado que los lanzados desde buques y submarinos tienen un alcance de más de 1000 km, los que se disparan desde tierra 1400 km, y los misiles de lanzamiento aéreo tienen actualmente un alcance de 22 km, lo que se incrementará en breve a más de 1000 km.
En cuanto a los misiles balísticos, todos de fabricación nacional, el alto mando castrense ha dicho que la República Islámica ha limitado su alcance a 2000 km y está enfocado actualmente en aumentar su producción y mejorar su maniobrabilidad.
Irán ha logrado avances considerables en la industria defensiva, pese a las sanciones, y ha obtenido la autosuficiencia en la producción de varios equipos y sistemas militares durante las cuatro décadas después de la victoria de la Revolución Islámica.
Las autoridades iraníes han aclarado una y otra vez que su capacidad militar no representa amenaza alguna para otros países y que su doctrina militar se basa simplemente en la disuasión.
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