A nueve días para el fin del mandato de la Administración de Donald Trump, su secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró el lunes que EE.UU. ha retornado a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017); lo que sería un obstáculo en la eventualidad de que el presidente electo, Joe Biden, buscara reponer las relaciones Washington-La Habana.
En reacción a la decisión contra la isla, que ya había sido anunciada por Pompeo, el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, en un mensaje en Twitter, advirtió que el Gobierno de Trump “pretende minar el camino de la política internacional antes de salir por la puerta trasera de la historia mundial”.
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores venezolano, en un comunicado divulgado en la cuenta de Twitter del canciller, Jorge Arreaza, subrayó que EE.UU. pone a Cuba en su lista negra, mientras que, durante las últimas décadas, el propio Gobierno estadounidense ha creado un gran número de grupos terroristas y los ha financiado, además de ejercer “políticas sistemáticas de terrorismo de Estado” contra varias naciones.
Según la nota venezolana, Estados Unidos, con esa decisión, busca seguir su agenda de desestabilización y agresión en contra del pueblo y el Gobierno cubanos, y dificultar una posible reaproximación entre el Gobierno entrante de Biden y Cuba.
“Venezuela hace un llamado para que el nuevo Gobierno estadounidense deseche de una vez por todas las prácticas unilaterales que contrarían e irrespetan el Derecho Internacional, en particular, el derecho de los pueblos a su libre autodeterminación”, reza la declaración de Cancillería del país bolivariano.
Parlasur tacha de “inviable” inclusión de Cuba en lista negra de EEUU
A su vez, el presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Oscar Laborde, en una entrevista con la agencia rusa Sputnik, publicada misma jornada, rechazó la decisión del magnate neoyorquino de incluir a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo, tachándola de “inviable y antigua” y de mostrar “la decadencia del imperio”.
“Obama reconoció la necesidad de terminar con el bloqueo, no porque quisiera hacerles un bien a los cubanos, sino porque el bloqueo unía aún más al pueblo cubano con su Gobierno y terminaba siendo contraproducente para los intereses de Estados Unidos”, enfatizó el jefe de Parlasur.
En esta misma tónica, el expresidente de Bolivia Evo Morales sentenció que EE.UU. “no tiene la moral ni la autoridad” para considerar a la isla como Estado promotor del terrorismo, cuando Washington es el que organiza golpes de Estado e invadir países mientras Cuba envía médicos a otros países con el fin de luchar contra pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
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