La firma del acuerdo de Paz con las FARC, sin duda ha traído para las regiones del país un bajón en el resonar de los fusiles que azotaban a las comunidades, ese ha sido uno de los logros más importantes que ha tenido la nación en estos ocho años de la implementación del acuerdo.
Falencias como el de los asesinatos a los desmovilizados, una verdadera implementación de producción productiva y la entrega de tierras, son tres de los muchos problemas que ha tenido que enfrentar la implementación del proceso de paz con las FARC.
Las organizaciones que han acompañado este proceso saben que el camino no ha sido fácil, pero le ponen fe a los años que faltan por venir para que se pueda encaminar el rumbo de la implementación.
Por su parte, los miembros de la extinta guerrilla de las FARC han reconocido los errores que cometieron en la guerra, han aceptado las imputaciones que les ha hecho la justicia especial para la paz y han seguido con el compromiso de alimentar la paz del país.
Álvaro Altamiranda, Bogotá
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