“Mientras las dos partes no logremos acordar el nuevo cese, seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo actualmente. Por ello insistimos –desde diciembre del año pasado– en superar las dificultades que se venían presentando”, ha anunciado este lunes el ELN, en una declaración.
En este contexto, la guerrilla muestra interés en reanudar los diálogos de paz, que se siguen en Ecuador, con el fin de pactar un nuevo cese bilateral al fuego que “supere los vacíos y dificultades” de la tregua que expiró el pasado 9 de enero.
Además, ha denunciado que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos “no le colocó atención” y alerta que “mientras más demora se dé para reanudar las sesiones de la Mesa (…) más se alargarán el trabajo y los tiempos para acordar otro nuevo cese”.
Mientras las dos partes no logremos acordar el nuevo cese, seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo actualmente. Por ello insistimos –desde diciembre del año pasado– en superar las dificultades que se venían presentando”, ha anunciado el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ELN ha mencionado en su publicación los golpes que la fuerza pública colombiana ha dado a sus combatientes en las últimas semanas, desde que terminó el cese del fuego pactado entre el 1 de octubre y del 9 de enero.
Este lunes, Santos anunció la suspensión del diálogo de paz con la guerrilla ELN a raíz de un atentado cometido el domingo contra la policía del norte del país, y atribuido por una facción perteneciente al ELN. El ataque dejó un saldo de siete oficiales muertos y más de 47 heridos.
El ELN, con unos 1500 combatientes, es, según las autoridades, la única guerrilla activa en Colombia tras el acuerdo de paz alcanzado en noviembre de 2016 entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya desarmadas y convertidas en partido político.
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