"Llegó la hora de repensar si la política pensada para un proceso que iba a durar menos de un año, aún es el más correcto para un proceso que lleva tres años y que tiene las señales de prolongarse otro tiempo" recalcó el miércoles el coordinador residente y humanitario de la ONU, Fabrizio Hochschild.
Llegó la hora de repensar si la política pensada para un proceso que iba a durar menos de un año, aún es el más correcto para un proceso que lleva tres años y que tiene las señales de prolongarse otro tiempo, recalcó el miércoles el coordinador residente y humanitario de la ONU, Fabrizio Hochschild.
El titular de la ONU, asimismo, hizo referencia al paso de centenares de días desde cuando las partes dieron inicio a los diálogos de paz y precisó que los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano han de reconsiderar si siguen negociando en medio del conflicto.
Para Hochschild el anuncio de una tregua bilateral entre la guerrilla y el Gobierno colombiano ahora es conveniente e ideal.
En este mismo contexto deploró el escalamiento del conflicto armado en Colombia y puso de relieve que ambas partes han de adoptar concretas medidas para impedir que la población civil se convierta en la víctima.
Recientemente, unos 40 guerrilleros de las FARC, entre ellos dos comandantes, perdieron la vida recientemente en tres incursiones militares en Cauca (suroeste), Antioquia (norte) y Chocó (suroeste), semanas después de que 11 uniformados colombianos murieron durante choques entre la guerrilla y las fuerzas gubernamentales.
Ante el agravamiento de la situación por la muerte de los guerrilleros, las FARC levantaron la tregua unilateral que habían declarado en diciembre. Por su parte, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos dijo hace dos días que el proceso de paz con las FARC pasaba por “una tempestad”.
Desde noviembre de 2012, el Ejecutivo colombiano y las FARC mantienen diálogos para encontrar una salida al conflicto social y armado que sufre el país desde hace más de medio siglo y que hasta el momento ha dejado unos 220 mil muertos y 5,3 millones de desplazados, conforme a datos gubernamentales.
Ahora, el tema de la justicia es considerado como uno de los más controvertidos asuntos abordados durante estos diálogos, ya que ninguna parte está dispuesta a suavizar su postura al respecto.
El mandatario colombiano, en reiteradas ocasiones, ha destacado que los integrantes de la guerrilla han de someterse a la justicia. Por su parte, las FARC han restado importancia a las afirmaciones de Santos y han dicho que no están dispuestos a pagar con la cárcel.
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