Durante su alocución inicial, el mandatario brasileño presentó oficialmente la iniciativa denominada Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
En su intervención durante la Cumbre celebrada en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, Lula calificó el hambre como “el símbolo máximo de nuestra tragedia colectiva”. También, vinculó esta problemática con las crecientes desigualdades económicas y sociales que afectan al planeta, enfatizando que las decisiones políticas deben centrarse en revertir esta situación.
En la misma línea, el mandatario brasileño subrayó la importancia de establecimiento de la Alianza G20 en superar tanto el hambre como pobreza en el mundo. Agregó que el G20, que representa el 85 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) mundial, tiene una responsabilidad urgente en erradicar esta problemática.
En otra parte de sus declaraciones, el mandatario brasileño recalcó la experiencia de su país en el combate contra el hambre, con la aplicación de políticas públicas y recomendaciones de organismos internacionales.
Para concluir, Lula se refirió al fracaso de la globalización neoliberal y dijo que para la crisis del multilateralismo se necesita más multilateralismo. Agregó que no se debe esperar una nueva guerra mundial o un colapso económico para impulsar las transformaciones que necesita el orden internacional. Brasil busca promover un impuesto global de 2 por ciento a los multimillonarios, una propuesta que ha generado divisiones entre los países asistentes.
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