Los rostros del genocidio llegaron a Brasil para la cumbre del G20. La madre tierra parece haber decidido mostrarles una jornada lúgubre, acorde a la naturaleza de sus actos.
Se calcula que entre el siglo XVI y finales del XIX alrededor de 12 millones y medio de africanos fueron trasladados por la fuerza a América en condición de esclavos. Esa marca es particularmente profunda aquí en esta tierra. El repudio al genocidio contra el pueblo palestino llega a las playas de Copacabana, un sitio reconocido mundialmente por su afluencia turística.
Andrés Sal.lari, Río de Janeiro
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