El lunes, durante una conferencia nacional de comandantes y personal del Comando General del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, Seyed Abás Araqchi fue consultado sobre la respuesta a la agresión militar israelí de octubre pasado y, en este marco, la implementación de la operación ‘Verdadera Promesa III’.
“Hemos anunciado oficialmente al mundo que la reciente agresión del régimen sionista es una nueva agresión y merece una respuesta. No hemos renunciado a nuestro derecho a reaccionar y reaccionaremos a su tiempo y de la forma que mejor nos parezca”, respondió el ministro de Asuntos Exteriores iraní.
También, detalló que la operación ‘Verdadera promesa II’ contra objetivos israelíes en la Palestina ocupada el 1 de octubre fue de carácter defensivo en respuesta al asesinato de los principales líderes de la Resistencia —Ismail Haniya del movimiento palestino HAMAS y Seyed Hasan Nasralá de Hezbolá del Líbano— y Abás Nilforushan, un alto comandante del CGRI, por parte del régimen sionista.
El canciller iraní aseveró que durante los últimos meses Irán ha actuado “con mucha inteligencia y tacto” y evitando tomar decisiones emocionales. “Lo mismo ocurrirá con la operación ‘Verdadera Promesa III’”, adelantó.
Araqchi explicó que lo que evita una guerra es estar listo para una guerra. “Si quieres evitar la guerra; debes declarar y mostrar tu disposición para la guerra y la defensa con fuerza”, zanjó.
El ejército israelí llevó a cabo el sábado pasado 26 de octubre ataques aéreos contra varias posiciones militares del país en las provincias de Teherán (norte), Juzestán (suroeste) e Ilam (oeste). El sistema integrado de Defensa Aérea logró interceptar y contrarrestar exitosamente el ataque, pero el acto agresivo causó daños limitados en algunas áreas, incluidos varios sistemas de radares, y también se cobró la vida de cuatro miembros del Ejército.
En respuesta, Teherán ha denunciado que la agresión israelí violó la soberanía iraní, por tanto, tiene derecho inminente a la legítima defensa, tal como consagra el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
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