El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mencionó la situación en la Franja de Gaza el domingo en la clausura de Urban 20, el mayor evento urbano del mundo, que precedió el inicio de la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
“La Franja de Gaza, uno de los asentamientos urbanos más antiguos de la humanidad, 4000 a. C. ha visto destruidos dos tercios de su territorio por bombardeos indiscriminados. El 80 por ciento de sus instalaciones sanitarias ya no existen”, enfatizó Lula.
Asimismo, puso de relieve que, en el territorio gazatí, “bajo sus escombros yacen más de 40 000 vidas secas. No habrá paz en las ciudades si no hay paz en el mundo”, remarcó.
En este sentido añadió que el conflicto en Asia Occidental promete ser un obstáculo para un consenso sobre su mención en la declaración final de los jefes de Estado y de Gobierno del G20.
Lula no ha perdido oportunidad para criticar a Israel. En su declaración más polémica, el dignatario brasileño calificó la situación en el enclave palestino de “genocidio” y comparó las acciones de la entidad israelí con las del régimen nazi de Adolf Hitler en Alemania.
Más cerca, durante la cumbre de los BRICS a fines de octubre, Lula dijo que Gaza se ha convertido en el “mayor cementerio de niños y mujeres del mundo”.
En efecto, un informe de la ONU estimó que estos dos colectivos gazatíes representaron el 70 % de las muertes en el enclave palestino en los primeros seis meses del conflicto.
El Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT, por sus siglas en inglés) informó en agosto que aproximadamente 151 265 edificios han sido destruidos por los ataques israelíes en Gaza. De estos, el 12 % han sufrido daños severos, el 36 % daños moderados y el 20 % daños potenciales, lo que representa aproximadamente el 63 % del total de las estructuras en la región.
En este contexto, en abril pasado, la ONU denunció que la mayoría de los edificios destruidos en Gaza son residenciales y que la reconstrucción podría llevar más de 80 años.
Desde el octubre de 2023, la Franja de Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, exacerbada por los bombardeos continuos del régimen sionista de Israel, que hasta el momento ha cobrado la vida de más de 43 799 palestinos.
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