Galant declaró que los bombardeos de los aviones estadounidenses son altamente costosos y, debido a la debilidad en materia de inteligencia, no tienen ningún impacto en el resultado de la guerra.
El exministro del régimen israelí afirmó que los ataques de Estados Unidos contra Yemen deben continuar, ya que hasta el momento no han producido ningún resultado ni logro significativo.
Reconoció que los ataques de los bombarderos estadounidenses resultan extremadamente costosos y, por la falta de inteligencia precisa, carecen de eficacia en el curso del conflicto.
Gallant subrayó que el ejército de Estados Unidos fracasará si no se emprende una operación terrestre y si no se forma una coalición árabe y europea que participe directamente en la guerra.
El exministro de asuntos militares del régimen sionista indicó que Estados Unidos no logrará una victoria en Yemen por sí solo, y que los hutíes (Ansarolá) no tienen nada que perder.
Advirtió que una retirada estadounidense del mar Rojo y del mar Arábigo destruiría intereses estratégicos y representaría una amenaza estratégica para Israel.
Añadió además que la vía diplomática entre los países árabes y Ansarolá, junto con la consecución de un acuerdo de alto el fuego en Gaza, podría ser la única solución viable a esta crisis.
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