El jueves, una embarcación que trasladaba a decenas de refugiados rohingyas hacia Bangladés naufragó cerca de este país. Un primer balance confirmaba la muerte de 19 personas.
Pero, este viernes, el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman, durante una rueda de prensa en Ginebra (Suiza) ha informado que “hay 23 muertes confirmadas (...) Cuarenta personas están desaparecidas y presuntamente ahogadas”. “El balance final se situará en torno a los 60 muertos”, ha apostillado.
Según los supervivientes del incidente, en el barco viajaban unas 80 personas, entre ellas medio centenar de niños, que huían de la violencia en Myanmar rumbo a Bangladés luego de varios ataques en su contra.
“Los supervivientes contaron que pasaron toda la noche en el mar, sin alimentos”, explicó Millman.
Hay 23 muertes confirmadas (...) Cuarenta personas están desaparecidas y presuntamente ahogadas (...) El balance final se situará en torno a los 60 muertos”, declara el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar atacan a los musulmanes rohingyas e incendian sus aldeas desde octubre de 2016 en un intento por expulsarlos del estado de Rajine (oeste de Myanmar) en medio del mutismo de la líder ‘de facto’ de Myanmar y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi. Esta situación ha provocado un éxodo de refugiados rohingyas hacia Bangladés.
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stephane Dujarric, indicó el martes que “el número de refugiados rohingyas que han huido de Myanmar a Bangladés desde finales de agosto supera los 480.000. Eso eleva el número de los refugiados rohingyas a más de 700.000 personas”.
mnz/ktg/alg/tas
