Una carta firmada por 51 exfuncionarios del ejército israelí, la agencia de espionaje israelí (Mossad), los informantes del servicio de seguridad interna (Shin Bet), la policía y el ministerio de asuntos militares, afirma que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está “liderando actos destinados a dañar el sistema judicial israelí y a la corte suprema de una manera que anularía la independencia del poder judicial israelí”.
Los exfuncionarios han señalado que Netanyahu está “transformando a Israel en una autocracia que daña su fuerza al desmantelar el ejército, su establecimiento militar, su economía y pone en riesgo la estructura social del pueblo”.
Los críticos han acusado a Netanyahu de utilizar el plan de reforma judicial para permanecer en el poder. Dicen que él, que está siendo juzgado por varios cargos de corrupción, también está intentando utilizar el plan para anular posibles sentencias en su contra.
Las protestas contra Netanyahu han cobrado impulso desde finales de julio, cuando el parlamento israelí aprobó el primer proyecto de ley del plan de reforma.
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