Grandes explosiones resonaron el domingo en los cielos de Abu Dabi, capital emiratí, poco después de que las fuerzas armadas de Yemen informaran de una operación masiva de represalia contra las arterias económicas de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Los ataques masivos de Yemen tuvieron lugar en la misma jornada en la que el mandatario de Israel realizó una visita oficial de dos días a Abu Dabi por invitación del príncipe heredero, Mohamad bin Zayed Al Nahyan, siendo esta la primera visita de un presidente del régimen israelí al país del Golfo Pérsico.
El régimen de Israel anunció en un comunicado que Herzog continuaría su visita planificada a los EAU y no abandonaría el país árabe pese a los ataques de gran escala de Yemen.
Aun así, tal como informó el diario israelí Yedioth Ahronoth, el servicio de seguridad general de Israel (Shabak, por su acrónimo en hebreo), ha pedido al mandatario israelí que salga de los EAU de inmediato.
A través de un comunicado, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) condenó la bienvenida ofrecida al presidente israelí por EAU en el marco de la normalización de sus relaciones en 2020. Asimismo, lamentó que la visita tenga lugar a la sombra de la intensificación de los ataques del régimen de ocupación de Tel Aviv contra los palestinos.
“Dar la bienvenida a los líderes del enemigo ocupante en las capitales árabes e islámicas es como recompensar a los ocupantes y los alienta a cometer crímenes”, se lee en el texto.
El movimiento Yihad Islámica Palestina tildó el pasado diciembre los pactos con Israel de una “traición” a la causa palestina y advirtió de que la normalización de relaciones entre los países árabes e Israel tiene por meta legitimar la ocupación de los territorios palestinos y vulnerar los derechos del pueblo palestino.
Hasta este momento, países árabes como los EAU, Egipto, Marruecos, Jordania, Sudán y Baréin han optado por hacer la vista gorda a los crímenes del régimen israelí contra los palestinos y normalizar sus relaciones con este régimen; mientras diversos países, en especial del mundo musulmán, han considerado tales pactos como una traición a la causa palestina.
Las fuerzas yemeníes, cada vez más fuertes, aseveran que seguirán sus ataques de represalia hasta que cese la agresión de la coalición saudí, que ha provocado la muerte y el desplazamiento de millones de los civiles yemeníes.
Ante tal coyuntura, las fuerzas yemeníes llevaron a cabo en 17 y 24 de este mes en curso dos operaciones llamadas “Tormenta 1” y “Tormenta 2”, en las que atacaron objetivos en el mismo corazón de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
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