“El número de los ataques israelíes contra estos convoyes desde 2012 se aproxima a los tres dígitos”, ha declarado este miércoles el jefe de las fuerzas aéreas israelíes, el general Amir Eshel, citado por el diario local Haaretz.
El rotativo israelí, no obstante, ha admitido que esta es la primera vez que un alto cargo del régimen de Israel reconoce públicamente el alcance de los ataques israelíes contra los arsenales del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Aunque varios funcionarios israelíes, entre ellos, el primer ministro, Benyamin Netanyahu, reconocieron ocasionalmente la existencia de tales ataques, nunca habían anunciado una cifra tan aproximada.
Hezbolá, por su parte, ha asegurado que su poder armamentístico se ha multiplicado considerablemente en los últimos años, además de señalar que cuenta con la preparación necesaria para una supuesta confrontación con Israel.
El número de ataques israelíes contra estos convoyes desde 2012 se aproxima a los tres dígitos”, declara el jefe de las fuerzas aéreas israelíes, el general Amir.
Los ataques de Israel a los convoyes de Hezbolá tienen lugar al mismo tiempo que este régimen brinda apoyo material, logístico y militar a los grupos terroristas presentes en otros países de la región, como Siria.
A finales de junio pasado, Israel atacó a miembros del Ejército sirio en los altos de Golán durante tres días consecutivos. Inmediatamente después, el Comando General de las Fuerzas Armadas de Siria reaccionó y consideró la medida como un “intento desesperado de apoyar a los grupos terroristas”.
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