Según informó el jueves el Centro de Información Palestina, Lieberman exigió otra vez el asesinato de los líderes del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y lo consideró la mejor medida para frenar los ataques de represalia palestinos que durante las últimas semanas han sembrado el terror entre las fuerzas ocupadoras.
El exministro israelí de asuntos exteriores Avigdor Lieberman exigió otra vez el asesinato de los líderes del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y lo consideró la mejor medida para frenar los ataques de represalia palestinos que durante las últimas semanas han sembrado el terror entre las fuerzas ocupadoras, informó el Centro de Información Palestina.
El exfuncionario israelí advirtió de que si no se implementan medidas severas y se arrecia la fuerza, los ataques de represalia palestinos se convertirán en un “tsunami” con severas consecuencias para el régimen de Tel Aviv.
También elogió la reciente decisión de las autoridades israelíes de desplegar cuatro nuevos batallones del ejército del régimen israelí en los territorios ocupados palestinos y recalcó la necesidad de aumentar el número de soldados en esa zona.
Por otra parte, acusó al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, de no ser lo suficientemente “duro” contra los palestinos y urgió a dejar de pagar los ingresos tributarios que corresponden a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
En octubre, el coronel Ronen Merli, exjefe del departamento de planificación del comando sur del régimen israelí, reveló que este régimen tiene pensado asesinar a los líderes de HAMAS en una próxima guerra.
Ya hay antecedentes de líderes de la Resistencia palestina asesinados por el régimen de Tel Aviv: en 2004, el líder espiritual y fundador de HAMAS, el jeque Ahmad Yasin, murió en un ataque selectivo de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza.
También el régimen israelí reconoció el 13 de noviembre que el Mossad (servicio de inteligencia israelí) asesinó en 2010 al entonces líder de HAMAS, Mahmud al-Mabhuh, cuando este se encontraba en un hotel en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
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