Los retratos posteriormente se trasladaron al Museo de la Casa Rosada para ser inventariados. Esta medida responde una exigencia del presidente argentino, Mauricio Macri.
Ambos retratos habían sido colgados en mayo de 2015 por la entonces mandataria Cristina Fernández de Kirchner. "Se negaron a descansar, porque para ellos la vida era luchar y, como los árboles, si era necesario, morir de pie. No fueron hombres de la comodidad, vinieron a este mundo a incomodar a los poderosos", remarcó en aquella ocasión la expresidenta.
Cabe añadir que esta decisión tiene lugar después de que el pasado 6 de enero el presidente derechista de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Henry Ramos Allup, ordenara remover los retratos del difunto presidente Chávez y del libertador de Latinoamérica Simón Bolívar del recinto legislativo.
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